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Clarinete, clasicismo, pedagogía y demás...
jueves, 19 de febrero de 2015
domingo, 15 de febrero de 2015
El cuarteto de cuerda y Haydn
Definición
Un cuarteto de cuerda es un conjunto musical de cuatro instrumentos de cuerda, usualmente dos violines, una viola y un violonchelo. El cuarteto de cuerdas es ampliamente visto como una de las formas más importantes de música de cámara, teniendo en cuenta que muchos de los compositores renombrados a partir del siglo XVIII escribieron obras para cuarteto de cuerdas.
Origen
Los inicios de la música de cámara pueden situarse en el Renacimiento. En el siglo XVI se interpretaban obras escritas para varios instrumentos en cámaras reales, en residencias particulares, en banquetes, recepciones, bodas, cumpleaños, aniversarios y todo tipo de celebraciones.Muchos de los autores solían escribir sus obras para aficionados, ya que suponían que las obras no iban a ser interpretadas en público; gran parte de los cuartetos de cuerda de este período se destinaban a ser ejecutados en privado, como diversión, para un conjunto instrumental del que solían formar parte los propios compositores.
Haydn como impulsor del cuarteto de cuerda
Es a partir del siglo XVIII cuando el verdadero sentido y función de la música de cámara para cuarteto de cuerda se precisa y se define en la figura de Joseph Haydn, y más tarde con Mozart y Beethoven. Existen varias corrientes en cuanto a los orígenes de estilo y musicales del cuarteto de cuerda:
- Una línea de investigación ha querido ver en esta forma compositiva una síntesis de formas anteriores, en el que las cuatro partes de la cuerda solían estar destinadas a una interpretación orquestal apoyada en un bajo continuo y en la serenata o la casación, que eran formas semejantes a la suite pero que se interpretaban al aire libre, por lo que no era posible la interpretación con bajo continuo. La sinfonie podía interpretarse con un solo instrumento por cada parte.
- La segunda corriente enfatiza el papel de Haydn como padre del cuarteto de cuerda, los cuartetos tempranos se consideran desarrollos lógicos de una tradición local propia de Austria; obras que carecen de precedentes precisos.
- No obstante, existiría un precedente del género: las cuatro Sonate à quattro per due violini, violetta e violoncello senza cembalo, de Alessandro Scarlatti; que debieron componerse en las primeras décadas del siglo. Estas obras prefiguran un nuevo género, pero su estilo se debe más al concertro grosso y a su alternancia del ripieno y del concertino.
- Otra de las formas que podría haber sido precursora es el trío de cuerda. Haydn compuso gran cantidad de tríos antes de componer sus cuartetos. Pero las diferencias entre ambos géneros contribuyen a reafirmar la impresión de un comienzo de cero.
- Parece más adecuado considerar que los primeros cuartetos de cuerda de Haydn debieron surgir por la supresión del bajo continuo, aunque no podamos atribuirle un antecedente más preciso, ya que los cuartetos presentan un nivel estilístico diferente al de otras obras camerísticas más tempranas. La desaparición del bajo continuo fue importante para el nacimiento del cuarteto de cuerda. En música barroca el bajo continuo de instrumentos de teclado es el centro del conjunto instrumental y determinante de la armonía, ritmo y sonoridad general. Sin embargo, la estructura periódica se hizo cada vez más evidente; la armonía se simplificó, sufría menos cambios y eran más regulares, simetría rítmica que permitía mantener el tempo, y material melódico de las voces principales mejor proyectado con un soporte más reducido. El sentido de la música se podía comunicar sin la ayuda de un continuo.
Un buen ejemplo del cuarteto de cuerda es el nº 3 op.76 de J. Haydn:
El Corno di bassetto, un instrumento del Clasicismo
El Corno di bassetto y Mozart
El corno di bassetto o basset horn Este instrumento de viento, desarrollado en la década de 1770, pertenece a la familia del clarinete, puesto que tiene un mismo tipo de emisión de sonido y un timbre similar, aunque su forma era distinta a la del clarinete en la época a la que nos estamos refiriendo. Además era capaz de tocar sonidos más graves que los clarinetes convencionales, y solía estar afinado en las tonalidades de Fa o Sol.
Durante el clasicismo era muy común que un clarinetista también tocara el basset horn. Mozart tendrá la misma devoción por este instrumento que la que tuvo por el clarinete. El compositor austriaco incluye corni di bassetto y clarinetes en varias de sus composiciones, como las siguientes:
- Adagio en Fa mayor, para dos basset horns y fagot, KV 410, compuesta en 1784 y utilizado como música para rituales de procesión.
- Cantata "Dir, Seele des Weltalls", para tenor solo, flauta, dos oboes, clarinete, fagot, dos cornos y cuerdas, KV 429. Esta pieza fue compuesta para una celebración masónica.
- Cantata "Die Maurerfreude - Sehen, wie dem starren Forscherauge die Natur", para tenor solo, dos oboes, clarinete, dos cornos y cuerdas, KV 471. Compuesta en 1785, en honor a Ignaz von Born.
- Sinfonía Nro. 39 en Mi bemol mayor, KV 543, en la que incluye dos clarinetes. Compuesta en 1788, como la celebración del arte y la alegría de vivir.
- Ópera "La flauta Mágica" (Die Zauberflöte), KV 620, en la que incluye clarinetes y basset horns. Compuesta en 1791, a pocos meses de morir. Esta ópera, cuyo texto pertenece a otro masón y amigo de Mozart, Emanuel Schikaneder, merece un análisis aparte en lo que concierne a su contenido relacionado con la Masonería, lo cual excede el propósito del presente trabajo. Sin embargo no se puede dejar de mencionar que esta obra, plagada de símbolos y referencias masónicas, deja en claro que el compromiso de Mozart con tales ideales no fue una mera frivolidad como algunos teóricos pretenden demostrar.
A continuación un vídeo con el Adagio en Fa mayor, para dos basset horns y fagot, KV 410:
El Clarinete del Clasicismo
El clarinete de 5 llaves clásico
Durante el Clasicismo, las innovaciones que se producen en el clarinete permiten que pierda su sonido cercano al de la trompeta en el registro agudo o "clarino" y asuma el registro grave o "chalumeaux" con buena afinación. Esto provoca la desaparición paulatina del chalumeaux ya que sólo podía producir el registro grave del clarinete. Estas innovaciones no pasan desapercibidas para los compositores del clasicismo que lo van incluyendo en sus trabajos orquestales con mayor asiduidad. El clarinete estándar del periodo clásico será el más demandado por los clarinetistas en plantilla de las orquestas de las últimas tres décadas del siglo XVIII. El clarinete clásico comienza a desarrollarse por fabricantes franceses quienes le añaden una cuarta llave al clarinete barroco a partir de 1760. Esta cuarta llave producía las notas fa#2 y do#4. Fabricantes alemanes y belgas también añaden una cuarta llave por dicha fecha. Pero será en 1770 cuando fabricantes ingleses y alemanes construirán el clarinete clásico de cinco llaves. Este clarinete es la evolución del clarinete barroco de tres llaves al que se le añade dos llaves más para la ejecución de las notas sol#2/mib4 y fa#2/do#4. Se construye con madera de boj y afinados en Do o Sib. Los primeros modelos se construían en cuatro secciones. A finales de siglo XVIII se construían en seis secciones: boquilla, barrilete, sección superior, sección inferior en dos partes y la campana. Su afinación era La=430 Hz. A pesar de las cinco llaves, el clarinete clásico tenía problemas de afinación e inestabilidad en el tono. Las llaves instaladas en el mecanismo producían problemas acústicos debido a que las zapatillas no cerraban herméticamente. A esto hay que añadirle los problemas técnicos de digitación y las grandes diferencias tímbricas entre sus registros.
Como ya hemos mencionado los clarinetes clásicos se fabricaban afinados en Do o Sib. Para la música orquestal se fabricaron a finales del siglo XVIII los llamados cuerpos de recambio que permitían tocar en los tonos de Si y La indistintamente. En estos clarinetes clásicos la sección superior donde se situaban los orificios era la que se cambiaba. Estos cuerpos de recambio de diferentes longitudes se intercambiaban con la sección superior original del instrumento para convertir el instrumento de un tono a otro. Otro procedimiento habitual para cambiar el tono era añadir una junta especial al clarinete que prolongaba el tubo. De esta forma se podía cambiar el tono por ejemplo de Si a Do o de Mib a Re.
Los Compositores más importantes del Clasicismo (II)
Mozart, el niño prodigio
Wolfgang Amadeus Mozart nació el 27 de enero de 1756, en Salzburgo, Austria. Cuando tenía 3 años de edad, sus dotes musicales ya eran observados por su padre, compositor, violinista, y maestro educador musical, Leopold Mozart, quien decidió educarlo en el ambiente de la música. Dicen que en esta época, el niño prodigio ya inventaba algunas pequeñas melodías con el clavicémbalo. Debido a la alta mortalidad infantil en la Europa antigua, Mozart y su hermana María Anna, a quien la llamaban Nannerl, fueron los únicos sobrevivientes de siete hijos. Nannerl también poseía dotes musicales, y con ella, el pequeño Wolfgang tocaba duetos.
A los seis años de edad, Mozart ya era un intérprete avanzado de instrumentos de tecla, y un eficaz violinista. También demostraba una extraordinaria capacidad para la improvisación y la lectura de partituras. A esta edad, Mozart ya se presentaba en giras por las cortes europeas, acompañado de su padre y de su hermana Nannerl, logrando un gran éxito. Empezó por Munich, luego Viena, Paris, Londres,…, lo que supuso para Mozart valiosas experiencias.
Sus primeras composiciones, entre las que se incluyen sonatas para piano y violín y sinfonías, todavía hoy son interpretadas porgrandes orquestas y músicos de un modo general. A los 13 años de edad, Mozart empezaba su marcha por Italia donde fue condecorado por el Papa con la distinción deCaballero de la Espuela de Oro. Un año después, en Milán, el compositor escribió su primera gran ópera, Mitridate; con esta obra su reputación como músico se hizo aún más evidente.
Además de la música, Mozart se ocupaba de otras aficiones. Una de ellas era el juego de billar. También poseía un caballo, y pájaros. A sus 15 años, Mozart volvió a Salzburgo donde compuso sus primeros cuartetos para cuerda, sinfonías, conciertos para fagot, aparte de otras óperas. Seis años después se marcha a Munich con su madre, Anna María Pertl, buscaba por Europa un lugar mejor remunerado pero allí no lo consiguió. Decidió irse a Paris, donde estrenó nueva sinfonía y un ballet.
La muerte de su madre en la capital francesa, a causa de un infarto, en 1778, le dificultó mucho la vida. En los años siguientes, Mozart compuso misas, otras sinfonías y una ópera. A sus 25 años, Mozart decide cambiarse a Viena. Allí, recibe muchos encargos del emperador, y se casa con Constanze Weber, hermana de la que había sido su gran amor en la juventud, y en contra de la voluntad de su familia. De los seis hijos que tuvo con ella, sólo dos sobrevivieron: Kart Thomas y Franz Xaver.
Los problemas de salud de ambos les hicieron vivir en precariedad durante el resto de sus vidas, aunque le sobrasen alumnos, conciertos, composiciones y presentaciones por encargos del emperador. Pese a la dificultad económica y a los problemas de salud, Mozart seguía escribiendo partituras de decenas de obras y óperas, entre las que se pueden destacar "Las bodas de Fígaro", "Don Giovanni", "Réquiem", y otras. Mozart murió el 5 diciembre de 1791, a los 35 años de edad. Fue enterrado en una fosa común, sin que a su entierro acudiera nadie.
Un buen ejemplo de su música es el concierto que compuso para clarinete y orquesta kv622, en el siguiente enlace lo interpreto junto a la OUM:
Beethoven, puente entre el clasicismo y el romanticismo.
Ludwing van Beethoven nació en Bonn, actualmente Alemania en el año de 1770 y murió en Viena en el año de 1827; nació en una familia de origen flamenco, cuando el padre de Beethoven descubrió las cualidades que éste tenía para la música, trató de que se convirtiera en el segundo Mozart, sin embargo no tuvo mucho éxito.
El verdadero amor de Beethoven por la música no se hizo real hasta 1779, es decir, cuando tenía 9 años y conoció a Christian Gottlob Neefe, quien fue su maestro y le enseñó sobre otros reconocidos músicos, como Bach, al cual Beethoven admiraría profundamente el resto de su vida. Beethoven formó parte de la orquesta de la corte de Bonn desde el año 1783 y en 1787 hizo su primer viaje a Viena donde se encontraba Mozart, ya que quería conocerle y recibir clases de él, sin embargo, la enfermedad de su mamá y su posterior muerte hicieron que regresara a su ciudad natal pocas semanas después de haber llegado. Volvió a Viena en el año de 1792 para trabajar con Haydn y Antonio Salieri y allí se destacó como compositor y pianista durante un concierto que presentó en el año de 1795, sin embargo la tragedia llegaría a su vida nuevamente cuando un año después empezó a sufrir de sordera, hasta que en el año de 1815 perdió completamente su capacidad de escuchar. Durante los últimos años de vida de Beethoven, éste estuvo muy solo y completamente introvertido, pero esto no fue obstáculo para continuar su labor compositora e incluso fue durante estos años cuando creó sus obras más impresionantes y avanzadas.
Puede decirse que Beethoven vivió tres épocas diferentes en su labor como compositor, la primera de ellas incluye composiciones escritas hasta el año 1800 y se caracterizan por seguir los modelos establecidos por Mozart y Haydn y el estilo clásico en general, sin utilizar elementos muy modernos y sin incluir un estilo personal; de este periodo se destacan obras como Septimino y sus dos primeros conciertos para piano.
El segundo periodo comprende desde el año 1801 hasta el año 1814, periodo en el cual puede decirse que Beethoven contó con una gran madurez musical y en las cuales creó obras completamente originales y llenas de su propia magia y creatividad y mostrando un completo dominio de la forma y la expresión de su música, entre ellos destacan la ópera Fidelio, sus ocho primeras sinfonías, sus tres últimos conciertos para piano y el Concierto para violín.
La tercera de las etapas, la cual va hasta la muerte del músico y en ella se encuentran sus obras más innovadoras y personales; sorprendentemente durante su tiempo estas obras no fueron comprendidas por el público debido a que eran muy novedosas y la forma armónica de las mismas no era la que siempre se utilizaba, de esta época se destacan la Sinfonía no. 9, la Missa solemnis y los últimos cuartetos de cuerda, además de las sonatas para piano.
Un ejemplo de su música es su Sinfonía nº 7:
Los Compositores más importantes del Clasicismo (I)
Johann Stamitz, el padre de la escuela de Mannheim
Johann Stamitz (1717-1757) fue un importante compositor, director de orquesta y violinista conocido por ser el principal miembro de la llamada Escuela de Mannheim. Su padre era organista y le dio sus primeras lecciones de música. A los 11 años ya tenía un gran dominio del violín y entró en el Gymnasium jesuita de Jihlava que destacaba por su excelente educación musical. En 1734 ingresó en la Universidad de Praga que abandona al poco tiempo para haber iniciado una carrera como concertista de violín. Sus actividades desde este punto hasta 1741 no se conocen. La primera referencia conocida como intérprete por Stamitz se produce en un anuncio de un concierto en Frankfurt el 29 de junio de 1742, en la que ejecutó el violín, la viola d' amore, el violonchelo y el contrabajo. En 1743 ya era primer violinista de la corte de Mannheim. Entre 1745 y 1746 se le concedió el título de Konzertmeister y en 1750 fue nombrado director de música de cámara de la corte. En 1751 y 1752 Stamitz también es uno de los dos Kapellmeisters, pero después de la llegada de Ignaz Holzbauer en 1753, aparece como director de música de cámara solo. Entre 1754 y 1755 se estableció en París para dirigir la orquesta privada del palacio de La Pouplinière. Esta orquesta ya contaba con clarinetistas para determinado repertorio. Después de este breve paso por la capital francesa regresa a Manheimm donde fallece dos años más tarde.
Un ejemplo de su música es su Sinfonía en Mib, op. 4, nº 6:
Joseph Haydn, el padre de la Sinfonía
Joseph Haydn (1732-1809) nació en el seno de una humilde familia y recibió sus primeras lecciones de su padre, quien, después de la jornada laboral, cantaba acompañándose al arpa. Dotado de una hermosa voz, en 1738 Haydn fue enviado a Hainburg, y dos años más tarde a Viena, donde ingresó en el coro de la catedral de San Esteban y tuvo oportunidad de perfeccionar sus conocimientos musicales.
Allí permaneció Haydn hasta el cambio de voz, momento en que, tras un breve período como asistente del compositor Nicola Porpora, pasó a servir como maestro de capilla en la residencia del conde Morzin, para quien compuso sus primeras sinfonías y divertimentos.
El año 1761 se produciría un giro decisivo en la carrera del joven músico: fue entonces cuando los príncipes de Esterházy -primero Paul Anton y poco después, a la muerte de éste, su hermano Nikolaus- lo tomaron a su servicio. Haydn tenía a su disposición una de las mejores orquestas de Europa, para la que escribió la mayor parte de sus obras orquestales, operísticas y religiosas.
El fallecimiento en 1790 del príncipe Nikolaus y la decisión de su sucesor, Paul Anton, de disolver la orquesta de la corte motivó que Haydn, aun sin abandonar su cargo de maestro de capilla, instalara su residencia en Viena. Ese año, y por mediación del empresario Johann Peter Salomon, el músico realizó su primer viaje a Londres, al que siguió en 1794 un segundo. En la capital británica, además de dar a conocer sus doce últimas sinfonías, tuvo ocasión de escuchar los oratorios de Haendel, cuya impronta es perceptible en su propia aproximación al género con La Creación y Las estaciones.
Fallecido Paul Anton ese mismo año de 1794, el nuevo príncipe de Esterházy, Nikolaus, lo reclamó de nuevo a su servicio, y para él escribió sus seis últimas misas, entre las cuales destacan las conocidas como Misa Nelson y Misa María Teresa. Los últimos años de su existencia vivió en Viena, entre el reconocimiento y el respeto de todo el mundo musical.
Un ejemplo de su música es su Sinfonía nº 94, conocida como "La Sorpresa":
Música vocal en el Clasicismo
La Música Vocal en el Clasicismo
La música vocal encontró en el Clasicismo numerosos seguidores a pesar de perder importancia.
Música Vocal Religiosa
La música religiosa sufre un retroceso, teniendo en cuenta la gran producción de este género que se produjo en el Barroco. Existían aún las tres grandes formas musicales del Barroco:
- Misa: composición religiosa inventada en la Edad Media.
- Motete: son distintas líneas melódicas diferentes en cada voz, e incluso en lenguas distintas.
- Oratorio: consiste en una obra teatral de temática religiosa. Apareció a finales del siglo XVI, gracias a San Felipe Neri. En un principio se representaban, pero se abandonó esta práctica y se pasó a interpretarlos en función de concierto. La estructura es igual que la de la ópera. Están basados en relatos de la Biblia.
Música Vocal Profana
La música vocal profana tuvo un gran desarrollo, y encontró en la ópera su mayor transformación. La opera se divide en:
- Recitativo: era en una manera de recitar cantando. Consistía en aplicar a un texto una melodía que imitaba el ritmo y la entonación de la voz hablada.
- Aria: era un fragmento interpretado por un solista vocal con acompañamiento instrumental. La melodía es mucho más libre que la del recitativo. Las arias son el momento apropiado para el lucimiento de los cantantes.
- Obligados: intervenciones de la orquesta completa o de instrumentos solistas que dialogan con la voz.
- Obertura: pieza que la orquesta interpreta al principio de la ópera, como introducción.
- Coro: fragmento de música coral. Se utiliza para representar multitudes de gente.
- Danzas: fragmentos destinados a ser bailados por los artistas.
Además, triunfó un tipo de ópera, la ópera bufa, destinada a hacer reír al público. Se aportó a este género la preocupación por el carácter y comportamiento humano.
A continuación una de mis óperas favoritas, "El rapto en el serrallo" de W. A. Mozart:
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